Adoro detenerme a mirar esos cientos de estrellitas colgadas de los muros. Imagino que hombres y mujeres por fin encuentran cobijo y se disponen a retomar su pequeña historia de nido, de lazo sincero, de risa y lágrima verdadera....única, particular y exclusiva, lejos ya, de la enajenante masificación diurna.
Ventanas que se iluminan.....
destellos de un paraíso que aún no se ha perdido....
..............esperanza.............
Cierro los ojos y escucho el latido........y creo
"creo en todo lo que late"